El Yoga en Familia es algo maravilloso. Los niñ@s, madres, padres y hasta los abuel@s tienen la oportunidad de pasar tiempo juntos, disfrutando de una actividad divertida y sana. Practicar yoga juntos, además de los beneficios que la práctica de yoga aporta a cada persona, ayuda a reforzar los lazos afectivos entre padres e hij@s mientras se apoyan unos a otros y se divierten.
A través del movimiento corporal y el desarrollo de la atención nos ayuda a conocer mejor a nuestros hij@s, ya que interactuamos con ell@s en situaciones distintas a las habituales, manifestándose aptitudes individuales y sociales que antes no se habían manifestado, que se reconozcan y valoren las ya conocidas o que se hagan evidentes dificultades que en el ámbito puramente familiar quedan escondidas.
El yoga en familia promueve la comunicación entre padres e hij@s. Al practicar juntos, se ayudan mutuamente en posturas, facilitando el encuentro de una manera nueva. Nos comunicamos a través de expresiones faciales, observando nuestra respiración y los niveles de tensión en nuestro cuerpo, entre otros. A medida que aprendemos a respirar y movernos juntos, ejercitamos la compasión, el respeto y la sensibilidad hacia los demás.
Otro de los beneficios del yoga en familia es que permite a los adultos recuperar las ganas de jugar.